Erase cuatro candidatos a Presidente en desacuerdo para formar gobierno después de las últimas elecciones. En un intento por subsanar su incompetencia y evitar la celebración de unas nuevas elecciones, deciden aislarse de la civilización en una cabaña de montaña con el objetivo de alcanzar un consenso que garantice las necesidades de los siempre honrados ciudadanos de tan grandioso país. El resumen de la aventura es el siguiente: Llegan a la cabaña, son atacados por una horda de zombis, no alcanzan un plan de gobierno pero sí de escape y escapan, reciben un segundo ataque y también escapan. La historia termina con una batalla final cuyo resultado, vida o muerte de los candidatos no será desvelada y el final quedará tan abierto e irritante como escuchar a un político decir que cuando llegue a Presidente gobernará para todos. Éste el argumento de la historia, de principio a fin, aderezado con simpáticas historias secundarias repletas de odiosos tópicos sobre el género zombi. No se enfaden por haber destripado el final de la historia. Es una menudencia comparada a ser destripado por un zombi. Eso sí que duele.

Como diría Vladimir Nabokov en “Risa en la oscuridad”, si no sienten curiosidad por la historia, abandónenla ahora mismo, pero si les seduce, léanla y déjense llevar por los detalles de esta absurda y tópica aventura sobre cuatro políticos en un mundo zombi.

Ustedes deciden.