Dani, fornido, moreno y de diecinueve años, es expulsado de su instituto por pelear con todo aquel que lo insulta por ser gay. Al entrar en un nuevo centro, donde se reúne lo peor de la ciudad, lo que menos imagina es que un arrogante, engreído e intocable mafioso que exuda heterosexualidad por todos sus costados, y que parece ser el que manda entre esas cuatro paredes, podría meterse tan dentro de él. Aunque “machos alfa” enfrentados nunca es una buena mezcla.