Desde hace más de un siglo se viene enseñando en las principales escuelas, museos,
revistas, películas y por medio de la mayoría de los medios de comunicación masivos, que el ser humano proviene
de un proceso evolucionario, o en otras palabras, que somos un accidente de la naturaleza.

Lo más trágico y absurdo de esta filosofía es que la famosa teoría de la evolución no ha sido jamás demostrada
científicamente, sin embargo, continúa siendo enseñada como una verdad.
Fue precisamente el Ministro de Propaganda del Partido Nazi, Joseph Goebbels, quien dijo: ¨Si una mentira se repite
cien años, acabará siendo aceptada como una verdad¨.