Se produce un asesinato en Saint Jean Pied de Port, y la Gendarmerie francesa comienza a investigar, pero al día siguiente se comete otro asesinato, de idénticas características, en el albergue de Roncesvalles. La conclusión es que un asesino en serie anda suelto por el Camino de Santiago. Se esperan más crímenes, y el comandante Roncal, de la Guardia Civil, es llamado para resolver el caso.