El Imperio entero supo de su amor.
El emperador Adriano elevó a dios a su amante, el joven Antinoo, tras su muerte.
Una historia real de amor en la Roma Antigua. Con detalles curiosos y relevantes de la vida del que está considerado uno de los cinco emperadores buenos, y que nació en Itálica, Sevilla. Ahí comienza el relato, que nos llevará a conocer como vivió y lo que hizo el emperador, con realismo.
Por otro lado, la ficción.
Clara, nos lo cuenta en primera persona, viaja a Roma para escribir la historia de ese gran amor vivido por Adriano, y su labor como dirigente del Imperio romano.
Con ella van sus dos mejores colaboradores y más íntimos amigos. Irán los tres recorriendo las obras de Adriano, por toda Roma. Poco a poco, iremos conociendo al emperador, tal y como ellos lo hacen. Están muy motivados, disfrutan con su trabajo y son felices porque los tres encuentran el amor en la Ciudad Eterna.
En Roma conocen a gente con la que surge la amistad, personas que llegan a ser importantes en sus vidas, dada su especial personalidad.
Harán el trabajo y el libro será un éxito, pero la felicidad no es completa. En su vida habrá cambios importantes y no todos sabrán estar a la altura.
Otros superarán al resto por saber afrontar los problemas.