El Jengibre y la Cúrcuma (Ginger y turmeric), son dos especias comunes en la cocina y presentes en el Curry, que han sido consideradas como de sabor fuerte y picante, y con frecuencia prohibidas por algunos médicos, pero que ahora son objeto de estudios en todo el mundo por sus amplias virtudes terapéuticas.
Ambas tienen características en común y es habitual utilizarlas juntas, del mismo modo que se considera útil unirlas al cardamomo y a la pimienta negra. Ambas son plantas perennes tropicales clasificadas como pertenecientes a la familia de las Zingiberacaea, y tienen componentes beneficiosos en sus rizomas -o raíces- que hacen que sean muy apreciadas en la medicina china tradicional y Ayurveda como hierbas curativas. Sin embargo, el jengibre y la cúrcuma tienen propiedades, colores, sabores y efectos diferentes.
El objeto de este libro es demostrar que nos encontramos con dos elementos culinarios de bajo precio, de sabor imprescindible en la cocina y cuyos efectos terapéuticos superan a la mayoría de las plantas medicinales, incluso en enfermedades crónicas y cáncer.