«Marcovaldo se compone de veinte relatos. Cada uno está dedicado a una estación; el ciclo de las cuatro estaciones se repite por tanto cinco veces. Todos los relatos tienen el mismo protagonista, Marcovaldo, y siguen más o menos el mismo esquema. El texto de presentación dice: “En medio de la ciudad de cemento y asfalto, Marcovaldo va en busca de la Naturaleza. Pero ¿aún existe? La que él encuentra es una naturaleza rencorosa, contrahecha, comprometida con la vida artificial. Personaje bufo y melancólico, Marcovaldo protagoniza una serie de fábulas modernas”, es la última encarnación de una serie de cándidos héroes pobre diablos a lo Charlot, con una particularidad: la de ser un “hombre de la Naturaleza”, un “Buen Salvaje” exiliado en la ciudad industrial. ¿Libro para niños? ¿Libro para jóvenes? ¿Para adultos? O más bien, ¿es un libro en el que el autor expresa su propia relación, perpleja e interrogante, con el mundo?». Italo Calvino