EL MODELO CLÁSICO (SUSTENTADO POR GINO GERMANI), PLANTEA QUE LA BASE DEL PERONISMO SON LOS NUEVOS MIGRANTES INTERNOS, SIN EXPERIENCIA URBANA NI INDUSTRIAL, MASAS DISPONIBLES A SER MANIPULADAS POR UNA ÉLITE.
Estos trabajadores “CABECITAS NEGRAS” del interior del país, buscan ventajas individuales, no tienen conciencia de clase y no aspiran a una autonomía, sino a un lazo con un líder de tipo emotivo.
Esta teoría es criticada por Murmis y Portantiero, ya que opinan que Germani subestima el rol del sindicalismo anterior a 1943. Según Germani, el sindicalismo preperonista era débil y de escasa representatividad, por lo que, en la década del ’40 se ven desbordados por trabajadores sin experiencia, recientemente urbanizados.
Ofrecemos aquí una síntesis de esta clásica polémica.