Este hermoso libro a color abrirá los ojos de las mujeres para que se vean como Dios las ve. Muchas ni siquiera saben que son hijas del Rey... elegidas para ser sus princesas. En algún momento entre la niñez y la adultez los sueños de hadas de ser amadas cambian por una identidad empañada por sus propias inseguridades y los mensajes confusos de los medios de comunicación. Ahora, estas encantadoras cartas escritas desde la perspectiva de Dios les demostrarán que toda mujer es bella justo como es. Si caminan con confianza hacia el propósito que Dios les trazó, toda mujer podrá ser una bendición para otros, incluso para las generaciones futuras.