En el debate sobre si el uso de los smartphones y, a través de ellos, de internet y de las redes sociales crea o no adicción, hay opiniones para todos los gustos y, en ocasiones, grandes desencuentros. Pese a que la adicción a internet no está reconocida como tal en los sistemas de clasificación de enfermedades mentales, conceptos como nomofobia, FoMO, síndrome de la llamada fantasma, efecto Google, mente errática, etc., que irán surgiendo asociados a cada nuevo avance tecnológico, no dejan de ser objeto de noticias en los medios de comunicación y de comentarios de sobremesa, puesto que, exista o no la adicción al móvil, todos somos, cuanto menos, dependientes. El autor analiza con sentido del humor algunas de estas psicopaTIClogías(término utilizado para diferenciarlas de los trastornos reales de salud mental), señalando que, en caso de que se manifiesten, debe considerarse que puedan ser secundarias a otros tipos de problemas de base y dando estrategias para evitarlas.