Linux es un sistema operativo muy poderoso y rápido que aprovecha las ventajas de las capacidades multitarea y multiusuario de las máquinas actuales. Es frecuente denominarlo «clon» del sistema UNIX, pues la base de su código fue este sistema; se puede considerar entonces como un dialecto no comercial del robusto sistema operativo UNIX. Linux aporta al, posiblemente complejo sistema tipo UNIX, la comodidad de usar escritorios gráficos de alta productividad y vistosidad. Es posible elegir entre una gran variedad de ellos. Actualmente, los entornos KDE (http://www.kde.org) y GNOME (http://www.gnome.org) son los más avanzados en su campo.
No es necesario comprar software comercial para hacer trabajo productivo; existen miles de aplicaciones bajo el proyecto GNU que satisfacen plenamente las necesidades de todo usuario. Todas ellas disponibles en Internet o publicaciones del sector. No obstante, grandes empresas desarrolladoras de software están migrando sus aplicaciones al mundo Linux, pero con las restricciones impuestas por sus particulares licencias. Actualmente, Linux es usado tanto en sistemas servidores de gama alta como en los PC de escritorio de cualquier tipo de usuario. Es un sistema operativo fuertemente orientado a redes y funciona perfectamente en entornos ofimáticos (con excelentes aplicaciones).