Libro imprescindible sobre la escuela de periodismo de la Universidad de Columbia“¿Cuál será el estado de la sociedad y la política de nuestra república dentro de 70 años, cuando algunos de los niños que ahora van al colegio aún estén vivos? ¿Conservaremos un gobierno basado enla Constitución, en la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y en la pureza de la justicia, o nos gobernarán el dinero o la mafia?”
Joseph Pulitzer se lo preguntaba a principios del siglo XX, cuando por su iniciativa nacía la Escuela de Periodismo de la Columbia University de Nueva York. Estaba convencido de que la respuesta dependería en buena medida de la calidad de la información. Después de un siglo, cuando el consumo de noticias ha alcanzado unos ritmos antes inimaginables, la calidad de la información resulta más decisiva aún para el bien común. Porque “nuestra república y su prensa avanzarán o caerán juntos”.
Una obra que permite comprender la importancia del periodismo y de una información de calidad en nuestra sociedadSOBRE EL AUTOR
Joseph Pulitzer (1847-1911), húngaro naturalizado americano, fue uno de los más grandes periodistas y editores de la historia. Emigró a los Estados Unidos en 1864, cuatro años más tarde fue contratado como reportero en el periódico alemán
Westliche Post de St Louis. Después de haber fundado y llevado al éxito el St. Louis Post-Despatch, en 1883 adquirió un pequeño periódico de Nueva York, el World convirtiéndole en pocos años, gracias a una gráfica y una maquetación innovadoras, en un periódico de gran difusión. Desde las columnas del periódico Pulitzer promovió un periodismo de investigación que originó memorables campañas de denuncia de la corrupción política y financiera.
A su nombre va asociado un legado de dos millones de dólares que hizo posible la fundación de la Escuela de Periodismo de la Columbia University en 1912 y un fondo para el más deseado premio americano de periodismo, literatura y música, el Premio Pulitzer.
EXTRACTO
El director de
The North American Review me ha pedido que responda a un artículo publicado recientemente en sus páginas donde se critica a la Facultad de Periodismo que yo he financiado como parte de la Universidad de Columbia. Amén de atender a su solicitud, he preferido abarcar también con mi réplica otros recelos y críticas, muchos sinceros, otros banales, algunos basados en malos entendidos, pero que en su mayoría no demuestran más que prejuicios e ignorancia.